Sandra Pureza Gómez. - Al mismo tiempo expresó que no se puede repetir, sin que pase nada, el caso de la construcción del acueducto La Mesa-Anapoima, en donde en 2008 se invirtieron 33 mil millones de pesos, que indexados al día de hoy son 45 mil millones de pesos, “ayer visité la zona, en la que se construyeron plantas en predios privados, que la tubería no se hizo en forma total sino parcializada, que se construyeron cajas de presión de agua sin reunir las condiciones técnicas, que se contrató gente del Departamento y no se les pago; y el agua a la fecha no ha llegado a La Mesa ni a Anapoima, se perdieron esos dineros y nada paso”. indicó el contralor López Arévalo.
Por ello, reiteró el jefe del ente de control, que al asumir su cargo una de las primeras acciones fue la de constituir a la Contraloría como víctima ante la fiscalía en un proceso sobre este tema; “porque el carrusel de la contratación no sólo paso en Bogotá, sino también en Cundinamarca”, expresó el contralor departamental.
Expresó
la necesidad de revisar el SISBEN en Cundinamarca, “ya que también
se pierden recursos cuando gente que no lo merece accede a estos
programas de ayuda a los más necesitados”, tema que será revisado
con alcaldes y personeros, así como con el Departamento
Nacional de Planeación, DNP.
Estas
declaraciones fueron presentadas en Mosquera, durante la instalación
de la estrategia “100 y Más Advertencias para una Exitosa
Administración Territorial” desarrollada la Procuraduría General
de la Nación.
A esta actividad asisten alcaldes de los 116
municipios de Cundinamarca.