De acuerdo con lo manifestado por el gerente de la entidad, Yesid Orlando Díaz Garzón, los recursos atenderán cuatro prioridades. La primera, por $5.400 millones, se destinará a fortalecer programas de los centros de atención localizados en los municipios de Pacho y Fusagasugá, en especial lo relacionado con el tema de licencia con el Instituto de Bienestar Familiar, ICBF. Asimismo, en alianza con la Secretaría de Educación de Cundinamarca y el ICBF, se contará con dos instituciones de apoyo a procesos educativos de los niños atendidos en los centros de la Beneficencia, los cuales contarán con las condiciones exigidas por las dos entidades.
La segunda prioridad es la atención a adultos mayores, sector en el que se invertirán cerca de $12.500 millones en procesos de terapia ocupacional y terapia física, con el propósito de alcanzar su habilitación completa en salud, así como en mejoramiento de infraestructura física de los centros de atención.

El
cuarto y último tema se refiere a los acuerdos suscritos con los municipios y
con el Distrito Capital, para mejorar las condiciones de vida de las
personas que viven en los centros de protección.