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El olvido y la pobreza dejan huellas imborrables en los cuerpos

Los cementerio de San José de Belén (Huila) y de Puerto
Bogotá (Cundinamarca) revelan la marginalidad en el Magdalena:
 Foto: Germán David Rodríguez.
agenciadenoticias.unal.- El cementerio ubicado en Puerto Bogotá, Cundinamarca, frente a la cálida ciudad de Honda, en el Tolima, se halló en procesos de arqueología preventiva, en el marco de la construcción de una vía 5G a cargo de la Concesión Alto Magdalena. El antropólogo Germán David Rodríguez Avellaneda, egresado de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), participó en la excavación y el análisis de laboratorio, como parte de su investigación para la Maestría en Antropología.

Según la arqueóloga Érika Lucía Gutiérrez, encargada del proyecto de arqueología preventiva, del cementerio se excavaron 160 esqueletos que presentaban un “patrón de olvido”, pues no se hallaron lápidas, féretros ni documentos funerarios asociados con las sepulturas, indicios de que se trataba de personas marginadas o que no contaban con recursos económicos.

El sitio arqueológico presentaba dos “periodos” de sepultura: el republicano, al que pertenecen la mayoría de los individuos, y el prehispánico, durante el cual aparentemente se sepultaron indígenas del grupo Panche. También se identificaron tres periodos: el uso del cementerio por los panches, el uso del cementerio en el periodo republicano, y el uso del terreno del cementerio para construir una porción de Puerto Bogotá.

El antropólogo Rodríguez estudió 102 casos: 87 del periodo republicano y 15 previos a la Conquista, buscando comprender si el olvido había dejado huellas en los huesos de los republicanos y si existían diferencias drásticas entre la salud de los antiguos y los modernos. En los primeros se hallaron menos mujeres, la orientación era variada, mientras que solo cuatro, que serían chamanes, estaban enterrados boca abajo y con vasijas.

La orientación de los cuerpos enterrados hacia el este
era una tradición de la Iglesia católica.
 Foto: Germán David Rodríguez.
Entre sus hallazgos reporta que la mayoría de los modernos estaban enterrados en “posición devota”, al estilo cristiano, con la cabeza hacia el este en dirección a la iglesia, según la reglamentación de la época con aquellos que no eran enterrados en las iglesias. En los restos había algunos botones, especialmente de hueso y sintéticos, asociados con los hombres, y un par de clavos metálicos, asociados con entierros de niños, lo que indicaría el uso de féretros artesanales en los infantes y un acceso limitado a ataúdes. Tanto los más pequeños como las mujeres tenían un trato más cuidadoso en su enterramiento.

En los huesos y los dientes el investigador halló un alto índice de caries y cálculos, lo que indica una dieta alta en carbohidratos; presentaban muy pocos traumas –especialmente los hombres adultos–, una leve presencia de huellas infecciosas en los jóvenes, y un posible caso de sífilis juvenil.

Una de las conclusiones más importantes del autor fue que la población sí era marginada cultural y espacialmente, pero la evidencia en los huesos indica que las personas usaron los recursos del río Magdalena, como la pesca, para tener una mejor calidad de vida.

Además, el arqueólogo Rodríguez aplicó por primera vez el enfoque de la “bioarqueología de la marginalidad” propuesto en 2019 por las investigadoras Madeleine Mant, Alyson Jaagumagi Holland y Carlina de la Cova, quienes establecen la marginalidad como un proceso en el que se “periferalizan” los cuerpos (lo que es evidente en Puerto Bogotá) y se pierde la individualidad, hecho observable en los enterramientos estudiados. El enfoque postulado por las autoras mencionadas y aplicado por el investigador de la UNAL busca evaluar cómo la marginalidad afecta tanto en la vida –dejando huella en los huesos– como en la muerte, observable en las sepulturas.

Los enterramientos prehispánicos no tenían una orientación definida
y solo cuatro cuerpos estaban bocabajo.
 Foto: archivo Unimedios.
La historia en los huesos

En Colombia los cementerios y lugares de enterramiento han tenido múltiples procesos investigativos de bioantropología. Los estudios en la Iglesia de Santa Inés (Bogotá), la Catedral de Nuestra Señora de La Pobreza (Pereira), el Templo La Candelaria (Bogotá) y el Globo B del Cementerio Central (Bogotá) son solo algunos de los espacios en donde se han desarrollado estos trabajos. Sin embargo los cementerios rurales han sido menos estudiados.

Solo hasta 2012 se presentó un análisis bioarqueológico pionero sobre un cementerio pequeño y olvidado: el Cementerio de San José de Belén. Fruto de este trabajo, los investigadores José Vicente Rodríguez, profesor del Departamento de Antropología de la UNAL, Arturo Cifuentes y Gustavo Cabal publicaron el libro Arqueología en el “valle de la Tristura”, sur del Alto Magdalena, Huila.

Este cementerio se encontró en la zona de influencia de la Central Hidroeléctrica El Quimbo (CHEQ), en el Alto Magdalena. Además se excavaron dos áreas asociadas con el cementerio, una en el sitio Casas Viejas, que estaba cubierta de maleza, y otra en la periferia de la iglesia. De este cementerio se excavaron 23 tumbas y se recuperaron 22 individuos.

La población prehispánica mostró una baja presencia de caries en
comparación con otras poblaciones del mismo periodo.
 Foto: archivo Unimedios.
El análisis bioantropológico de estos esqueletos reveló que casi todos tenían caries y enfermedad articular degenerativa, una forma de desgaste en las articulaciones. Además se reportó un posible caso de homicidio a un individuo que presentaba una fractura muy particular en el cráneo, y un posible caso de la enfermedad de Osgood-Schlatter, pues el individuo tenía lesiones en las rodillas que recuerdan a los marinos y labriegos del siglo XVIII, que levantaban objetos pesados desde muy niños.

Por último, junto a los individuos se hallaron dos medallitas de latón, 7 botones de baquelita (un tipo de plástico), 3 de hueso y uno metálico. Además de esto, la cabeza de los esqueletos estaba orientada hacia el este, y estaban enterrados boca arriba, con las manos en reposo sobre el abdomen, muy al estilo cristiano.

El autor indica que la baja presencia de elementos asociados –como las monedas o los objetos religiosos– indica que son individuos de menor categoría social, como marginados. La cantidad de caries, por otro lado, indica que ingerían una gran cantidad de carbohidratos, mientras que el posible homicidio y las lesiones en rodillas señalarían periodos de violencia y exceso de carga física desde la infancia.

Este importantísimo sitio arqueológico también se registra en el libro de 2016 Vida y muerte en el sur del Alto Magdalena, Huila: Bioarqueología y cambio social, del profesor José Vicente Rodríguez, junto con Amparo Ariza, Gustavo Cabal y Ferney Caldón, y el texto de 2018 El Huila milenario: Paisajes, pueblos y culturas en el sur del Alto Magdalena, del profesor José Vicente Rodríguez como único autor.

El antropólogo Germán David Rodríguez aplicó la bioantropología a
los restos hallados en Puerto Bogotá.
 Foto: Germán David Rodríguez.
Por eso, en su trabajo de maestría el investigador Rodríguez Avellaneda retoma el trabajo de José Vicente Rodríguez con el Cementerio de San José de Belén, siendo este último el único otro cementerio “marginal” del país con el que habría puntos de comparación válidos. Las conclusiones de la comparación evidencian dos sitios similares, de poblaciones olvidadas y con pocos elementos fúnebres, asociadas con el Magdalena y que ponen sobre la mesa la enorme importancia de abordar a “los otros” o “los olvidados” desde la arqueología y la bioantropología.

Los trabajos del doctor José Vicente Rodríguez Cuenca, profesor del Departamento de Antropología, y Germán David Rodríguez Avellaneda, magíster en Antropología Biológica de la UNAL, representan una contribución muy valiosa hacia el entendimiento de los procesos socioculturales y de estados de salud de sociedades excluidas en el pasado, brindando una postura analítica integral que combina la Antropología Biológica, la Arqueología y la Historia.

Golpe a la mafia: Agencia Nacional de Tierras recupera 3.000 hectáreas usadas por el narcoparamilitarismo en Puerto Salgar

La Agencia Nacional de Tierras realiza la aprehensión material de cuatro fincas, el equivalente a 32 predios, que fueron centro de operaciones de narcotraficantes como Cristian Fernando Borda Gómez, alias ‘El Harlista de la Mafia’ y corredor de estructuras armadas al margen de la ley, a través del que movilizaban sus economías ilegales.

Desde esos predios recuperados se llegaron a mover 12 toneladas de cocaína al mes. 

El Gobierno del Nacional, a través de la ANT, recupera para el campesinado las fincas desde donde grandes capos del narcotráfico dirigieron sus negocios ilícitos y criminales, las cuales siguieron ocupadas durante décadas por testaferros.

“No venimos a legitimar mafias, venimos a recuperar tierras y devolvérselas al campesinado. Solicitaremos las investigaciones necesarias, porque las tierras del Estado deben estar al servicio del pueblo”, afirmó Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras.

Cada metro recuperado en Puerto Salgar es una victoria sobre la impunidad y un paso firme por el futuro. Donde antes hubo helicópteros clandestinos, ahora habrá arados; donde se movieron más de 12 toneladas de droga, se moverán bultos de alimentos; donde se planearon masacres, se cultivará paz.

La Agencia Nacional de Tierras —ANT—, en articulación con autoridades judiciales, policiales y administrativas, lideró la aprehensión material de las fincas Valle Escondido, Bellavista, La María y La Arcadia, que suman cerca de 3.000 hectáreas distribuidas en 32 predios, en zona rural de Puerto Salgar, Cundinamarca, desde donde operaron y fueron refugio de capos del narcotráfico como los hermanos Ochoa y Rodríguez Orejuela, además de Gonzalo Rodríguez Gacha.

Uno de los casos más emblemáticos asociados a estos predios es el de Cristian Fernando Borda Gómez, alias ‘El Harlista de la Mafia’, extraditado a Estados Unidos en 2009 por su papel como articulador de envíos masivos de cocaína, en anuencia con los ‘Mellizos’ y los jefes paramilitares ‘Macaco’ y ‘Cuco Vanoy’. 

‘El Harlista’ dirigía operaciones de exportación desde Medellín, La Dorada y, especialmente, Puerto Salgar, moviendo hasta 12 toneladas mensuales del producto ilícito.

Gracias al convenio suscrito entre la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y la ANT fue posible recuperar los predios que antes estuvieron en manos del narcotráfico y estructuras criminales; ahora serán puestos al servicio de las comunidades campesinas. 

En el primer día de operativos, el director general de la ANT, Juan Felipe Harman, aseguró que, una vez más, el poder local está al servicio de la ilegalidad: “Mientras adelantamos la recuperación de predios que fueron del ‘Harlista de la Mafia’ y que hoy ocupa ilegalmente Jorge Pérez Sicacha, nos encontramos con una institucionalidad que alcahuetea”.

Asimismo, dejó claro: “No venimos a legitimar mafias, venimos a recuperar tierras y devolvérselas al campesinado. Solicitaremos las investigaciones necesarias, porque las tierras del Estado deben estar al servicio del pueblo”.

El convenio interinstitucional permite que predios incautados en procesos de extinción de dominio sean destinados a la Reforma Agraria, garantizando su uso con fines sociales y productivos. En Puerto Salgar, la alianza entre la SAE y la Agencia ha sido clave para transformar antiguas rutas de ilegalidad en territorios de vida, producción campesina y paz, dejando claro el compromiso del Gobierno nacional con la justicia social y la reparación histórica en los territorios más golpeados por el conflicto armado.

 Puerto Salgar ha sido utilizado como centro logístico, corredor de transporte de drogas ilícitas y enclave de operaciones de estructuras criminales, incluyendo las extintas Farc, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), bandas de microtráfico y redes narcoparamilitares.

El pasado de las cuatro fincas

Las fincas ahora recuperadas por el Gobierno de Gustavo Petro sirvieron como centro de operaciones del narcotráfico, de acopio y tránsito de marihuana y cocaína, base logística para grupos paramilitares y espacio de dominio territorial sobre poblaciones vulnerables y que habría sido refugio para jefes narcotraficantes, como Gonzalo Rodríguez Gacha, los ‘Mellizos’, los hermanos Ochoa, entre otros.

Cada metro recuperado en Puerto Salgar es una victoria sobre la impunidad y un paso firme por el futuro. Donde antes hubo helicópteros clandestinos, ahora habrá arados; donde se movieron más de 12 toneladas de droga, se moverán bultos de alimentos; donde se planearon masacres, se cultivará paz.

Una intervención que transforma la sociedad

Con esta intervención estratégica, el Estado colombiano, a través de la Agencia Nacional de Tierras, reafirma su autoridad sobre el territorio y su compromiso con la justicia agraria y la legalidad. La presencia institucional de la Agencia en este proceso representa no solo la recuperación física de los predios, sino un acto de reparación territorial y simbólica en zonas históricamente cooptadas por el crimen.

En Puerto Salgar, donde el abandono fue política en gobiernos anteriores al de Gustavo Petro, llega la Reforma Agraria como decisión de Estado. Donde antes hubo violencia, ahora florece la agricultura. 

Puerto Salgar recupera sus tierras para que las campesinas y los campesinos siembren la Colombia que todos sueñan. Son cerca de 3.000 hectáreas libres que servirán para producir alimentos, generar empleo y construir comunidad. La verdadera riqueza de la tierra está en las manos trabajadoras del campesinado. 

El municipio cundinamarqués no había sido prioridad en ninguna política de desarrollo rural. Hoy, con el liderazgo de la máxima autoridad de tierras de la Nación, estos terrenos pasarán a formar parte del Banco de Tierras. Los predios serán destinados a víctimas del conflicto armado y comunidades rurales para que vivan en territorios de paz. 

Puerto Salgar conformó su Comité Municipal de Reforma Agraria

Luego de que fueran convocados campesinos, indígenas y afrodescendientes, la Agencia Nacional de Tierras —ANT— y la Alcaldía de Puerto Salgar (Cundinamarca), en un proceso de deliberación y consenso colectivo que contó con la participación activa de las comunidades invitadas, conformaron el Comité Municipal de Reforma Agraria (CMRA).

Fueron más de 450 asistentes, entre los que había lideresas y líderes sociales, campesinas y campesinos, pescadores, víctimas del conflicto armado, entre otros. Todos estuvieron motivados por la esperanza que les genera este nuevo capítulo en la historia de su territorio, marcado por la violencia y el desplazamiento. Unidos decidieron fortalecer el proceso participativo para que se hiciera realidad la constitución de su CMRA, conscientes de que podrán aspirar a tener sus propias tierras.

El Comité Municipal de Reforma Agraria de Puerto Salgar quedó conformado por 32 personas (nueve hombres y 23 mujeres), situación que evidencia el compromiso y liderazgo de las mujeres en los procesos de desarrollo rural en la zona.

Ahora, con la conformación del Comité Municipal de Reforma Agraria, la ANT busca fortalecer las estrategias de adjudicación y formalización de predios en Puerto Salgar, para maximizar un impacto positivo en las comunidades.
Agradecemos al Gobierno nacional por trabajar para nosotros, ya queremos tener nuevamente nuestras tierras para trabajarlas sin miedo, queremos que todo aquí en Puerto Salgar sea legal, los campesinos sabemos trabajar la tierra, pero no podemos vivir con miedo, y este es un avance para volver a estar ahí”, afirmó Adolfo Ramírez Rocha, campesino de la población cundinamarquesa e integrante del nuevo CMRA.
El año anterior, en el desarrollo de la Reforma Agraria del Gobierno del Cambio, fueron beneficiadas más de 100 familias con predios entregados por la Agencia en ese lugar del departamento, lo cual ha sido un avance importante en la regularización y formalización de tierras.

CAR impone medida a establecimiento comercial en Guaduas, Cundinamarca por afectar el río San Francisco

Profesionales de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR realizaron visita de inspección a un establecimiento comercial ubicado en el sector del barrio Galán, en el municipio de Guaduas que dio como resultado la imposición de una medida de suspensión por la construcción de un sistema de tratamiento de aguas residuales, así como la disposición de elementos sobre el río San Francisco.

La diligencia se surtió a través de la dirección regional Bajo Magdalena, con el objetivo de evitar daños o peligros al río San Francisco ya que es la fuente hídrica que abastece al acueducto del caso urbano del municipio de Guaduas.

“Con la actuación de la CAR se busca minimizar riesgos y afectaciones no solo al medio ambiente, sino también al paisaje y la salud humana”, dijo Andrés Pérez, director regional de Bajo Magdalena.

Durante el operativo, los técnicos de la CAR evidenciaron que se están desarrollando construcciones sin las correspondientes licencias que se deben tramitar ante el municipio, a lo que se suma que en este sector del barrio Galán se observó ausencia de un sistema de alcantarillado.

Así las cosas, la CAR instó a la oficina de Planeación de la Alcaldía de Guaduas y a la Inspección de Policía a adoptar medidas de suspensión de las obras donde no se cuente con las respectivas licencias de construcción.

Desde la CAR se reitera que las zonas de ronda de las fuentes hídricas son de especial protección en donde se deben desarrollar actividades de conservación y protección del recurso.

Profesionales Oficiales de Reserva realizan reentrenamiento en Puerto Salgar, Cundinamarca

 Con la participación de 130 Profesionales Oficiales de Reserva (POR) provenientes de varias partes del país, se llevó a cabo en el Comando Aéreo de Combate No. 1, en Puerto Salgar, Cundinamarca, un exitoso reentrenamiento militar de los hombres y mujeres que, con calidad humana, apoyan los procesos sociales que realiza la Fuerza Aérea Colombiana en el territorio nacional.

Durante tres días, Oficiales y Suboficiales de la Especialidad de Seguridad y Defensa de Bases de la Escuela de Instrucción Militar Aérea (ESIMA), dieron instrucción a los Profesionales Oficiales de Reserva en nudos de anclaje, rappel, polígono virtual, navegación terrestre, ejercicios de supervivencia en agua, técnicas de combate urbano, primeros auxilios, marcha y revista estática.

Este Cuerpo de Profesionales provenientes de diferentes Comandos, conformaron un grupo multidisciplinario que, con su mística, cortesía militar y trabajo en equipo, demostraron las capacidades que tienen para el ejercicio de las funciones que desarrollan en beneficio de la Institución Aérea.

La Fuerza Aérea Colombiana continuará efectuando este tipo de entrenamientos y capacitaciones a los Profesionales Oficiales de Reserva, quienes, brindan su ayuda a la población vulnerable del país, a través de alianzas estratégicas desde sus profesiones y especialidades para el cumplimiento de la misión, en actividades propias de la Acción Integral, la asistencia médica y humanitaria, la creación de proyectos productivos, entre otros.

Contraloría Cundinamarca: Primer ciclo de Audiencias Públicas


El primer ciclo de las audiencias públicas de este año se cumplirá el 26 y 27 de junio, en la Provincia Bajo Magdalena y los municipios convocados en esta oportunidad son: Guaduas, Caparrapí y Puerto Salgar.
Las comunidades de estos tres municipios están convocadas para realizar un diálogo abierto sobre los resultados del control fiscal. De igual manera, en desarrollo de la audiencia pública pueden asistir y dar a conocer sus inquietudes, quejas y reclamos frente al manejo de los recursos públicos, información que fortalecerá los procesos auditores que se cumplen en la región.
En esta oportunidad, se dará a conocer el estado de las obras inconclusas reportadas en el último año por las administraciones locales y el seguimiento que se ha hecho a las mismas por parte de la Contraloría de Cundinamarca en su propósito de que sean entregadas al servicio de las comunidades. Cabe destacar que se hizo uso de la tecnología y con un Drone, se registró el avance de cada una de las obras.
Preparativos audiencia publica
La Villa Olímpica en el municipio de Guaduas será la sede en donde se realizará la audiencia pública, el 27 de junio a partir de las 7:30 de la mañana, que inicia la inscripción de los participantes. Entre los preparativos se destaca que funcionarios de la Subdirección de Participación Ciudadana visitaron los municipios de Guaduas, Caparrapí y Puerto Salgar.
En cada uno de las poblaciones se socializo el evento en las alcaldías municipales, los medios de comunicación y los contralores escolares, así mismo se cumplió una jornada de capacitación de control social con veedores y personeros.

60 familias de Guaduas tendrán que evacuar por ola invernal

60 familias que habitan en la inspección de Puerto Bogotá, en el municipio de Guaduas, tendrán que evacuar temporalmente sus viviendas por el alto riesgo que representa para ellas el socavamiento del río Magdalena.
 La decisión fue tomada por la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca (Uaegrd), con base en los resultados de la visita técnica realizada a esta zona del departamento.
“En reunión del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres identificamos los hogares que presentan un alto grado de inseguridad y que deben ser evacuados temporalmente a través del Plan Padrino, es decir, que puedan ser acogidos por sus familiares o vecinos mientras pasa la temporada de lluvias. Es importante que la evacuación se realice cuanto antes para evitar compromisos a los habitantes de este sector; ya la Alcaldía notificó a las 60 familias que deben evacuar”explicó Wilson García, director de la Uaegrd.

Como acciones inmediatas se sugirió a la administración municipal, a través de las Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), iniciar los trabajos de succión y mantenimiento de la red de alcantarillado, con el fin de garantizar el flujo de las aguas.
También se recomendó de manera preventiva, a través de su Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, efectuar el cierre total de la carrera sexta para el tránsito vehicular e iniciar la señalización de los sitios críticos.

El gobierno departamental, en coordinación con las autoridades locales, hará el seguimiento de esta situación, con ocasión de la segunda temporada invernal de 2017.

CAPTURADOS EN FLAGRANCIA POR EXTORSIÓN

El día martes 28 de Junio, funcionarios adscritos al GAULA Departamento de Policía Cundinamarca, mediante operativo antiextorsión capturan en flagrancia en vía pública frente a la dirección Cra 4ª # 2-34 del municipio de Guaduas Cundinamarca al señor JOSE JAVIER VARGAS BARRERA sin documento de identificación, momentos después de recibir un paquete que simulaba contener la suma de cincuenta millones de pesos ($50'000.000) como pago a cambio de no atentar en contra de la integridad física de la víctima y su familia.



Así mismo se capturo a EDILBERTO MORENO TOVAR, quien se reunió posteriormente con el sujeto que recibió el paquete, esta persona portaba elementos probatorios como el teléfono donde realizaban las llamadas extorsivas, siendo víctima una ciudadana del municipio de Caparrapi - Cundinamarca, quien era intimidada de manera telefónica con palabras soeces y a la vez la amenazaban con incendiarle la finca y los cultivos de caña de azúcar ubicados en el municipio de Caparrapi.

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