Dentro de las causas de estos hallazgos, el ente de control determinó, como principales, la falta de seguimiento y vigilancia en la ejecución contractual, en especial de obra pública; deficiente manejo de los recursos girados por concepto de anticipos, mala planeación en los estudios previos, gestión fiscal antieconómica e irregularidades en pagos, entre otros.
Así mismo, la Contraloría de Cundinamarca destacó que frente al control ejercido a las Empresas Sociales del Estado de la región, éstas no presentaron hallazgos fiscales.
En cuanto a obras inconclusas, se pudieron detectar 6, así: en La Palma, ejecución de proyectos de dinamizadores; en Yacopí, el suministro de dos aulas prefabricadas con destino a reubicación para las zonas de Agua del Perro y Collajera; en Pacho, construcción de vías urbanas del corregimiento de Pasuncha, y en Paime, la construcción de viviendas rurales y la ubicación de 47 de unidades sanitarias para el sector rural.
Esta primera audiencia pública de control social, presidida por el contralor de Cundinamarca, Edgard Sierra Cardozo, contó con la participación en línea de miembros de juntas de acción comunal, veedores, integrantes de las asociaciones de usuarios del sector salud, funcionarios municipales y departamentales y ciudadanía de La Palma, El Peñón, Pacho, Paime, San Cayetano, Topaipí, Villagómez y Yacopí.
Estas audiencias públicas de control social, las cuales se realizarán periódicamente con cada una de las provincias del departamento, buscan generar espacios de interacción con los ciudadanos, de tal forma que la Contraloría pueda dar a conocer las competencias legales de la entidad, la gestión desarrollada en cada región y, principalmente, escuchar a la comunidad, aliada de gran importancia en el control social que consolide una sociedad libre de corrupción, puntualizó el contralor Sierra Cardozo al hacer el balance de la jornada.