Ya son más de 30 familias beneficiadas por este programa, el único que paga por cuidar los recursos naturales.
ANNP - Garantizar un ambiente sano con calidad de vida es el propósito del programa de Pago por Servicios Ambientales de la Gobernación de Cundinamarca, que hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, invita a vincularse al programa y disfrutar de los beneficios que otorga.
A la fecha, 26 familias de 20 municipios del departamento ya han recibido los primeros pagos por la prestación de los servicios ambientales, comprometiendo la conservación de 350 hectáreas. En sus cinco meses de operación, el PSA ha realizado tres convocatorias vinculando a más de 50 municipios con la postulación de 4.000 hectáreas.
“Con este programa, más allá de otorgar un incentivo económico a quienes poseen predios en los cuales no es posible otro uso por la importancia de conservación que estos poseen, se pretende crear responsabilidad y empoderamiento de la comunidad por los recursos naturales y hacer palpable el apoyo del Gobierno y del acompañamiento sobre el manejo de su territorio”, aseguró Marcela Orduz Secretaria del Ambiente de Cundinamarca.
El programa de Pago por Servicios Ambientales de Cundinamarca se convierte en la primera experiencia exitosa en el marco del Decreto 953 de 2013, promovida por el sector público en materia de reconocimiento de la responsabilidad ambiental de los propietarios de predios particulares.
El PSA busca la conservación y recuperación de las áreas de importancia estratégica para la preservación de recursos hídricos que surten de agua a los acueductos municipales, distritales y regionales, involucrando a la comunidad en la conservación de los ecosistemas y coberturas vegetales, para garantizar la protección del suelo y del agua, y el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos propietarios y/o poseedores de los predios que ofertan dichos servicios.
Para la implementación del programa se establece una alianza con la Corporación Ambiental Empresarial (CAEM), filial de la Cámara de Comercio de Bogotá, como operador técnico del proyecto, y con Davivienda, a través de la plataforma de Daviplata para el manejo de los recursos del incentivo.
Los beneficiarios reciben del operador asignado un proceso de capacitación y socialización sobre los beneficios que se obtienen al hacer parte del programa. De igual forma, se informan sobre la importancia de la protección y conservación de los recursos naturales, en especial de las fuentes hídricas que se encuentran en sus predios.
Preservar los servicios ambientales que se encuentran asociados al predio, en el marco del esquema de pago por servicios ambientales.
Prevenir cualquier tipo de actividad contraria a las de conservación ambiental, como las agrícolas, extracción maderera o productos maderables, cría de ganado, quemas, apertura de vías, ingreso de personas, etc.
Mantener las condiciones actuales de bosque natural existentes en su predio.
A la fecha, 26 familias de 20 municipios del departamento ya han recibido los primeros pagos por la prestación de los servicios ambientales, comprometiendo la conservación de 350 hectáreas. En sus cinco meses de operación, el PSA ha realizado tres convocatorias vinculando a más de 50 municipios con la postulación de 4.000 hectáreas.
“Con este programa, más allá de otorgar un incentivo económico a quienes poseen predios en los cuales no es posible otro uso por la importancia de conservación que estos poseen, se pretende crear responsabilidad y empoderamiento de la comunidad por los recursos naturales y hacer palpable el apoyo del Gobierno y del acompañamiento sobre el manejo de su territorio”, aseguró Marcela Orduz Secretaria del Ambiente de Cundinamarca.
El programa de Pago por Servicios Ambientales de Cundinamarca se convierte en la primera experiencia exitosa en el marco del Decreto 953 de 2013, promovida por el sector público en materia de reconocimiento de la responsabilidad ambiental de los propietarios de predios particulares.
El PSA busca la conservación y recuperación de las áreas de importancia estratégica para la preservación de recursos hídricos que surten de agua a los acueductos municipales, distritales y regionales, involucrando a la comunidad en la conservación de los ecosistemas y coberturas vegetales, para garantizar la protección del suelo y del agua, y el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos propietarios y/o poseedores de los predios que ofertan dichos servicios.
Para la implementación del programa se establece una alianza con la Corporación Ambiental Empresarial (CAEM), filial de la Cámara de Comercio de Bogotá, como operador técnico del proyecto, y con Davivienda, a través de la plataforma de Daviplata para el manejo de los recursos del incentivo.
Los beneficiarios reciben del operador asignado un proceso de capacitación y socialización sobre los beneficios que se obtienen al hacer parte del programa. De igual forma, se informan sobre la importancia de la protección y conservación de los recursos naturales, en especial de las fuentes hídricas que se encuentran en sus predios.
Preservar los servicios ambientales que se encuentran asociados al predio, en el marco del esquema de pago por servicios ambientales.
Prevenir cualquier tipo de actividad contraria a las de conservación ambiental, como las agrícolas, extracción maderera o productos maderables, cría de ganado, quemas, apertura de vías, ingreso de personas, etc.
Mantener las condiciones actuales de bosque natural existentes en su predio.
“Un compromiso de corazón”
